Cartas de maderas selectas

LA CALIDEZ DE LA MADERA

Las cartas de selectas maderas como pinos canadienses, abedul y la más comercializada: el roble americano que destaca por sus elegantes vetas y por su suave tacto, además de por su robustez y firmeza, son todo un lujo para un restaurante que se precie y valore el trabajo y el nivel del material.

Las cartas de madera, como todas las cartas en altas calidades, se elaboran a mano, una a una, se corta la madera, se pule artesanalmente, se sella, se laca y se le da barnizado.

Inmediatamente después del proceso del secado, de varios días, se graba en láser el logo del cliente o se troquela la portada para que se vea el interior de la primera página.

Una vez terminado este proceso, se arma acorde a los gustos del cliente, pudiéndose colocar tornillos vistos o bien tornillos ocultos con lomo en tejido, en semipiel o en piel.

Es un trabajo arduo y muy preciso, por eso las cartas de madera valen porque lo valen…

Pero son cartas que, bien cuidadas y con un correcto mantenimiento pueden perdurar mucho tiempo.